Fuente: Mercurio de Antofagasta
Minería nacional enfrentará una treintena de procesos, entre ellos el de Escondida.
Cada uno de los poco más de 1.500 trabajadores de los tres sindicatos de Minera Centinela recibirá $14 millones como Bono de Término de Conflicto (BTN). La cifra -más propia de los tiempos de bonanza- cerró la semana pasada una negociación anticipada estratégica para Antofagasta Minerals (AMSA) y de paso dejó la vara alta para los cerca de 30 procesos que enfrentará la minería nacional en 2018.
El escenario económico que aguarda a las negociaciones 2018 es notablemente mejor, situación que -sin embargo- está alentando las expectativas de los trabajadores, que tras los fuertes planes de reducción de costos implementados por las compañías, saben que eso se reflejará en la utilidad.
“Si analizamos los datos, las expectativas de los trabajadores deberían ser buenas. Pero lo que venimos viendo en las últimas negociaciones es todo lo contrario, las empresas mantienen una férrea defensa de la contención de costos y eso implica negar beneficios a los trabajadores”, advirtió Gustavo Tapia, presidente de la Federación Minera de Chile (FMC).
Para respaldar sus dichos, el dirigente citó lo ocurrido en Los Pelambres -que ingresó a un proceso anticipado que terminó en noviembre sin éxito-, la huelga en Quebrada Blanca que finalizó la semana pasada tras siete días de paralización y la inminente huelga en Lomas Bayas, que el viernes vota la última oferta de la empresa y cuya mesa negociadora está quebrada desde el jueves pasado.
“Nos ofrecieron respetar el piso de la negociación anterior, nada nuevo. La propuesta de la empresa fue sólo por cumplir y en ese escenario nosotros vamos a votar la huelga. El momento de la industria da para entregar mayores beneficios, hoy las compañías están produciendo más con menos trabajadores y mejores precios”, acusó el presidente del sindicato de Lomas Bayas, Pedro Valdivia.
Contratos
Entre la treintena de organizaciones cuyos contratos vencen en 2018 hay 10 de Codelco y otro tanto de la minería privada, entre los que destaca el Sindicato de Trabajadores N° 1 de Minera Escondida, Lomas Bayas, Los Pelambres, y los operadores de Spence, entre otros.
En el caso de la minera estatal, entre las operaciones que deberán negociar están -según los registros del Consejo Minero- los sindicatos de trabajadores de Radomiro Tomic, Casa Matriz, Ministro Hales y Ventanas; además de los supervisores de Chuquicamata y Andina; y las organizaciones sindicales que agrupan a los profesionales de Gabriela Mistral y Ministro Hales.
Asimismo, y sólo en El Teniente, deberán iniciar proceso con los sindicatos Caletones, El Teniente, N° 7, N° 5, Sewell y Mina Unificado, cuyo contrato colectivo vence en octubre.
La eventualidad de un año conflictivo en materia de relaciones laborales es reconocida en la industria. Así lo dejó ver el gerente de Estudios de la Sonami, Álvaro Merino, quien proyectó un crecimiento en torno al 6% para la minería en 2018, con una producción cercana a los 5,9 millones de toneladas de cobre.
Sin embargo, el ejecutivo advirtió que frente a estas proyecciones hay que tener una dosis de cautela por cuanto hay elementos de riesgo que podrían hacer variar esas estimaciones.
“Desde el punto de vista de la producción, se debe tener presente que el próximo año se van a efectuar alrededor de 30 negociaciones colectivas en la minería, de modo tal que si eventualmente paralizan algunas actividades mineras tanto la producción como el crecimiento proyectado será menor”, precisó Merino.
A esto hay que agregar un ingrediente adicional: aún hay varios aspectos de la Reforma Laboral que no están del todo claros y que podrían prolongar los conflictos más allá de lo habitual si es que llegan a instancias judiciales en busca de jurisprudencia.
Impacto
Ricardo Bustamante, analista de Inversiones Capitaria, explicó que el impacto que podrían tener las negociaciones colectivas 2018, dependerá principalmente de la magnitud de éstas.
“Si vemos paralizaciones de faenas importantes que se extiendan por los conflictos que generen las negociaciones, las expectativas de menor oferta de corto plazo podrían apoyar un mayor impulso del commodity, tal como ha ocurrido en otras ocasiones”, dijo.
Sin embargo, advirtió que “el mayor impulso en el precio del metal rojo que podría generarse por esta situación debiera acrecentarse por los fundamentos más sólidos en la demanda del commodity, especialmente por el repunte en sectores claves en China, principal consumidor del metal a nivel global, sumado a las mejores perspectivas de crecimiento global que apoyan las expectativas de demanda de las principales materias primas”, cerró.