Se trata del proyecto de Infraestructura Complementaria (INCO) de Minera Los Pelambres, iniciativa que requerirá invertir US$ 1.300 millones y El Espino, cuya inversión se estima en US$ 624 millones.
Dos proyectos mineros de envergadura podrían ponerse en macha durante el 2019 en la Región de Coquimbo, lo que es visto con muy buenos ojos entre autoridades y especialistas, toda vez que el impacto que podrían tener a nivel de generación de empleos y de la reactivación de la economía local se considera inminente, dado que sería la mayor inversión que se ha llevado a cabo en la zona en más de una década.
El primero de ellos, ya confirmado por la compañía, es el proyecto de Infraestructura Complementaria (INCO) de Minera Los Pelambres, iniciativa que requerirá invertir US$ 1.300 millones y que, según se informó desde Antofagasta Minerals, ya cuenta con los recursos ratificados por parte de la firma e iniciaría obras durante los primeros meses de 2019. Durante su construcción de requerirá de cerca de 3 mil personas, mientras que 300 aproximadamente en la etapa de operación.
“Nuestro compromiso es que el 30% de los trabajadores del proyecto sea de la provincia de Choapa o de la Región de Coquimbo”, Mauricio Larraín, Gerente general de Minera Los Pelambres"
El segundo es el proyecto minero El Espino, de la empresa Pucobre, cuya inversión se estima en US$ 624 millones. En este caso la empresa no ha confirmado aún su puesta en marcha, pero logró la aprobación de su Estudio de Impacto Ambiental el 2016 y la firma ha declarado que se encuentra gestionando los últimos permisos ambientales, lo que daría luces de su próxima construcción. En este caso, serían 3 mil los puestos de trabajo que se requerirían durante su construcción, mientras que para la operación llegarían a 700.
IMPACTO EN EL EMPLEO
La concreción de estas dos iniciativas está siendo vista con atención no solo a nivel local, sino que también nacional. En el país, sería una señal de que se estarían destrabando los proyectos de inversión en el rubro minero, y a nivel local, por el impacto que tendría en el empleo y el crecimiento económico.
“Son proyectos muy significativos, de las mayores inversiones que registra esta región en proyectos individuales en la última década. Si uno suma los dos son alrededor de 2 mil millones de dólares, estamos hablando casi de un 30% del PIB de la región.” sostiene el director de la Escuela de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Norte, Pablo Pinto.
En el caso del empleo, precisa el académico, resulta fundamental, sobre todo durante el proceso de construcción, que dura 2 a 3 años. “Las estimaciones que nosotros analizamos son muy similares a las que las empresas en los medios de comunicación han señalado, del orden de los 3 mil puestos de trabajo en el caso de El Espino y 3.300 en Los Pelambres”, plantea.
400 mil toneladas de cobre anuales podrá llegar a producir minera Los Pelambres con este proyecto de ampliación.
Agrega que el primer impacto de absorción de mano de obra se va a dar en Choapa, aunque destaca que ya en esta zona, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) al trimestre móvil julio-septiembre, la desocupación alcanza solo un 4,2% “por tanto en ese sentido va a seguir presionando a una disminución en este guarismo o a atraer a gente que vive en otras zonas, particularmente a la que vive en la provincia de Limarí o el Elqui”, puntualiza.
Lo que ya se debe comenzar a analizar, dice, es si la zona tiene capacidad instalada de mano de obra para resistir estos dos proyectos. “Conversando con las empresas y los empresarios nos dicen que efectivamente, como ha habido una depresión en términos de lo que ha pasado con otros proyectos, existiría mucha gente y efectivamente hay una capacidad ociosa que se puede volcar a estas obras”, puntualiza.
También se esperaría un impacto en este sentido en las regiones de Valparaíso y Metropolitana, por su cercanía con ese territorio.
Pinto manifiesta que, en el caso de este tipo de proyectos, es mucho más relevante lo que pueden generar durante el proceso de construcción “donde se emplea a proveedores, contratistas, etc y eso dinamiza bastante la economía y por ende tiene mucho más impacto en empleo que durante su funcionamiento como tal”.
“Estamos realizando las ingenierías necesarias para poder licitar la construcción del proyecto”, Sebastián Ríos, Gerente General de Pucobre
Pero además de eso, el profesional destaca que existe un importante efecto indirecto, porque no implica solo lo que la empresa gasta directamente en los empleos por contrato, sino que lo que los empleados gastan en restaurantes, alojamiento, servicios, automóviles.
“Nosotros hicimos un estudio en que medimos el impacto de la minería. Lo que tratamos de hacer ahí es demostrar que efectivamente una inversión en un proyecto genera casi un 50% de aumento en el PIB, que cada dólar que tú inviertes en el sector entrega 49 dólares adicionales y en construcción es alrededor de 70 dólares, es decir, multiplica por 1,7”
“Son proyectos muy significativos, de las mayores inversiones que registra esta región en proyectos individuales en la última década”, Pablo Pinto, Director Escuela de Ciencias Empresariales de la UCN
En este sentido, agrega que “eso es lo que se llama el efecto multiplicador de la economía y la minería tiene esa gracia, tiene un efecto multiplicador directo de 1,49 y en el caso de la construcción en 1,7 y eso genera además empleos, es lo que se llama encadenamiento productivo”.
Puntualiza que en varias partes se ha demostrado que un empleo en la minería termina siendo casi 3 empleos en otros sectores “es un buen número, porque habitualmente la gente mira la minería y dice que contrata poco, eso es cierto, si uno mira los números de la actividad, de las 370 mil personas que trabajan en la región la minería debería tener entre 15 a 18 mil puestos de trabajo, pero muchas veces multiplica por 3 eso, de personas que están directa o indirectamente”.
INCIDENCIA EN EL CRECIMIENTO
Pablo Pinto explica además que, en el largo plazo, se podrían ver efectos en cuanto a las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) de la región y por ende en la reactivación económica.
“Si uno mira los datos del Inacer del último trimestre la región tuvo una variación de crecimiento relativamente bajo, si bien es positiva, aumentó solo un 1,3%”. Eso, indica, si se compara con los promedios de otras regiones que estuvieron creciendo bastante más es un elemento a considerar. “Pero yo diría que desde el punto de vista del crecimiento de la región esto puede dar pie a un mayor crecimiento futuro, en la producción y, por tanto, en el PIB regional y en ese sentido sería positivo”.
Plantea que los indicadores señalan que la minería impacta 1,4 en el PIB, mientras que la construcción lo hace en 1,8, “esto quiere decir que casi puede duplicar lo que se invierte ahí en el resto de la economía”.
30% de los trabajadores que serán requeridos para el proyecto de MLP serán de la provincia de Choapa o de la Región de Coquimbo según informó la compañía.
Lo que hay que pensar además, argumenta, es que inversiones como las que está realizando Los Pelambres son para recomponer la capacidad productiva “porque están sufriendo con leyes más bajas, con explotaciones más complejas que realizar y por tanto empiezan a disminuir su capacidad de exportación”.
Lo que hace esto, precisa, es volver a rejuvenecer algunos proyectos y aumentar la capacidad productiva “y eso sí impacta claramente en la exportación y en el PIB, que son los elementos más centrales en los cuales nosotros tenemos que ver”.
“Esto dinamiza bastante la economía y tiene mucho más impacto en empleo durante la construcción que durante la operación”, Pablo Pinto, Director Escuela de Ciencias Empresariales de la UCN
Cabe destacar que gran parte de las exportaciones regionales, el 87%, corresponden al sector de la minería “por tanto, en la medida que ellos estén extrayendo menos y además el precio de los commodities esté bajando, efectivamente el valor de las exportaciones de la región va a bajar. Inversiones de esta naturaleza aseguran que se revierta eso y además la minería tiene otro efecto, que se integra con otros sectores y a partir de ahí genera empleos directos e indirectos y genera más activación de la economía”.
Así también lo destacó Jaime Muñoz, director del Consejo Regional Minero de Coquimbo, (Corminco) en declaraciones a El Día una vez que se anunció la concreción del proyecto de MLP. “Que se reactiven y materialicen proyectos de inversión que estaban en carpeta y que tenían volatilidad por diversas razones, es una señal sumamente positiva”, dijo. Asimismo, enfatizó que “como región creemos que es esencial que el desarrollo se vaya realizando de manera descentralizada. Esta inversión relevantísima ha equilibrado la cancha entre las 3 provincias”.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, valoró la señal que se da en cuanto a que se destraben los proyectos de inversión. “Creemos que esto confirma que las empresas mineras creen en el cobre, que es un metal que tiene un buen futuro; además de confirmar a Chile como un país con condiciones adecuadas para iniciar inversiones mineras”, recalcó.
LOS PELAMBRES CONFIRMADO
A mediados de este mes el directorio de Antofagasta plc confirmó que aprobó la construcción del proyecto de Infraestructura Complementaria (INCO) de Minera Los Pelambres.
“La expansión de Minera Los Pelambres es un paso importante en la cartera de proyectos de crecimiento de las actuales operaciones del Grupo. El proyecto va a agregar 60 mil toneladas de cobre por año, con un bajo costo de producción, lo que contribuye a asegurar que Los Pelambres se mantenga dentro del grupo de productores con menores costos de la industria”, expresó Iván Arriagada, CEO de Antofagasta Minerals.
La firma manifestó que INCO espera iniciar obras durante los primeros meses de 2019 y permitirá aumentar la capacidad actual de procesamiento de mineral de 175 a 190 mil toneladas por día. De esta forma, la minera del grupo Luksic podrá alcanzar una producción anual en torno a las 400 mil toneladas de cobre.
La iniciativa incluye la construcción de una planta desalinizadora de respaldo, para ser usada en períodos de escasez hídrica, la que estará ubicada en Los Vilos, además de un sistema de impulsión. Además, en el área de procesamiento de mineral, se contempla agregar un molino SAG, un molino de bolas y seis celdas de flotación.
1.189,2 hectáreas de superficie tendrá el proyecto minero El Espino
Estos nuevos equipos ayudarán a enfrentar las nuevas condiciones de dureza que presenta el mineral que se extrae.
Según informó Mauricio Larraín, gerente general de Minera Los Pelambres hace algunos días, el proyecto contempla además compromisos voluntarios como desarrollo de proveedores locales, gestión vial provincial, seguridad ciudadana, convivencia sustentable, educación ambiental y reforzamiento de atención la primaria de urgencia en Los Vilos.
“Todavía debemos continuar avanzando para obtener los permisos sectoriales necesarios que son fundamentales para iniciar las obras, donde mantenemos el compromiso de priorizar la contratación de mano de obra local, especialmente durante la etapa de construcción. Nuestro compromiso es que el 30% de los trabajadores del proyecto sea de la provincia de Choapa o de la región de Coquimbo”, destacó.
EL ESPINO: APROBADO PERO A LA ESPERA
El proyecto El Espino se ha mantenido en mayor reserva. Fue aprobado ambientalmente el 6 de enero de 2016, con lo que ya estaría en condiciones de iniciar su construcción.
El Día consultó a la empresa respecto del estado actual del proyecto y a través de un escueto comunicado ésta señaló que “el proyecto El Espino, que Pucobre está desarrollando en la Región de Coquimbo, en las comunas de Illapel y Canela, cuenta con RCA aprobada desde el año 2016, continua de acuerdo a lo programando y actualmente está gestionando la obtención de todos los permisos sectoriales necesarios para avanzar en su ejecución”.
En julio de este año en un reportaje publicado por este mismo medio fuentes cercanas a la evaluación indicaban que a la empresa todavía le restaba gestionar algunos Permisos Ambientales Sectoriales (PAS) para su puesta en marcha. Según se detalla en la RCA, estos serían 13, aunque ya estarían bastante avanzados.
“Genera lo que se llama el efecto multiplicador de la economía y la minería tiene esa gracia”, Pablo Pinto, Director Escuela de Ciencias Empresariales de la UCN
“Lo último que tengo entendido es que la empresa está solicitando el permiso sectorial por parte de Conaf para el manejo de la flora nativa y ese entiendo que sería el último que estaría faltando, por lo menos los permisos sectoriales de mi cartera ya han sido todos aprobados”, detalló en esa oportunidad el seremi de Minería, Roberto Vega.
Otro de las versiones que surgen es que la compañía estaría a la espera de que se dé un mejor escenario para los commodities. En el mes de octubre el gerente general de Pucobre, Sebastián Ríos, fue consultado por la revista institucional de Sonami acerca del avance de la iniciativa.
“Estamos realizando las ingenierías necesarias para poder licitar la construcción del proyecto y al mismo tiempo estamos gestionando los permisos sectoriales necesarios para poder tomar en el futuro la decisión de construcción”, declaró al Boletín Minero.
Respecto de las etapas que restan para su funcionamiento, el ejecutivo respondió que “una vez que hayamos obtenido los permisos sectoriales se procedería a la etapa de instalaciones previas, pre-stripping, construcción de acueducto, planta y depósito de relaves filtrados para su posterior puesta en marcha”.
Ríos también se refiere a la reorganización de Pucobre, que se fusionaría con Pacífico V Región S.A. y manifestó que “como se ha informado al mercado, este proceso está en sus etapas finales y a partir de noviembre ambas empresas estarán fusionadas”.
23 años es la vida útil considerada para el proyecto El Espino.
La iniciativa, según consta en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), pretende la explotación de dicho yacimiento con el objetivo de producir concentrado de cobre de alta pureza. Según se explica, considera la extracción inicial o pre- Stripping del orden de 31 millones de toneladas de sobre carga. Posteriormente, durante 16 años, se extraerá un total del orden de 650 millones de toneladas de material, de los cuales 515 millones de toneladas corresponden a estéril y 135 millones de toneladas a mineral, tanto sulfurado como oxidado.
Se emplazaría aproximadamente 35 kilómetros al norte de la ciudad de Illapel, donde se ubicará el rajo, los depósitos de lastre, la planta de procesos, el depósito de relaves y las instalaciones auxiliares, en una superficie de 1.189,2 hectáreas.
La vida útil considerada es de 23 años. La fase de construcción se estima en 2 años, mientras que la etapa de operación en 16 años, más 5 años que incluye la etapa de cierre.
Una de las novedades que tiene es que utilizará agua de mar para su abastecimiento de agua industrial y potable. Ésta será captada a una tasa del orden de 180 l/s en un punto ubicado en el sector de Puerto Oscuro e impulsada hasta el área del proyecto a través de un acueducto de 64 kilómetros de longitud.
BUENAS EXPECTATIVAS EN LAS AUTORIDADES
También hace algunos días y tras conocerse la puesta en marcha de INCO, el seremi de Economía, Luis Arjona, manifestó que con inversiones de esta envergadura “se va a revitalizar la economía, además de generar nuevos puestos de trabajo”.
En la misma línea, la Intendenta Lucía Pinto coincidió y relevó que “se va a crear trabajos con contrato, seguros y que darán certeza a los habitantes de la región”.
Fuente: Diario el Día