Carolina Cuevas visitó la Minera Teck Carmen de Andacollo para conocer la realidad de cientos de mujeres que trabajan en la industrial.
La Subsecretaria del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, Carolina Cuevas, visitó la región para trabajar en la “Mesa Nacional Mujer y Minería” y así fomentar la mano de obra femenina en el rubro minero. En entrevista exclusiva a diario El Día detalló los desafíos más importantes de su agenda, a la importancia de fomentar el trabajo en las mujeres y al Proyecto de Sala Cuna Universal.
La falta de cooperación en la crianza de los niños, poco acceso a estudios y el ser las “responsables” de cuidar a la familia, dejan a muchas mujeres fuera del mercado laboral.
Esto tiene una influencia importante tanto en la macro, como en la microeconomía de Chile. Es así como de alcanzar la participación femenina al porcentaje de los países de la OCDE (60%), se incorporarían casi 900 mil mujeres adicionales a la fuerza de trabajo, lo que aumentaría aproximadamente en un 6% el Producto Interno Bruto (PIB) del país. En cuanto a la microeconomía familiar el impacto es importante, ya que fomentaría la movilidad social.
La autoridad destacó que se han hecho los esfuerzos en potenciar espacios para que las mujeres trabajen, no obstante, más que los beneficios económicos que esto conllevaría, destacó todas las virtudes sociales que tendría.
¿Cuál es la agenda del ministerio en cuanto a la inserción de la mujer al mundo laboral?
“Tenemos cuatro grandes focos de trabajo; uno tiene que ver con igualar los derechos y oportunidades para todas las personas de Chile, y para ello estamos haciendo varias cosas pero la más importante es la Reforma Constitucional; en segundo lugar, enfrentar con tolerancia cero la violencia en contra de las mujeres en cualquier forma; terceramente, fomentar la autonomía de la mujer, apuntando principalmente a su economía, estando ahí el gran desafío de aumentar su participación laboral; y en cuarto lugar, fomentar la inserción de la mujer en todos los espacios y rubros, ahora principalmente en el minero”.
¿Y cuáles vendrían siendo los desafíos más importantes que la mujer tiene en el rubro minero?
“El primer desafío es aumentar la representatividad de la mujer en la minería, ya que de todas las industrias en las que participan menos a las que lo hacen más mujeres, la minería es la segunda industria en las que hay menos mano de obra femenina después del sector de la construcción. Como promedio, en todas las mineras de Chile la representación femenina alcanza tan sólo un 8% y el desafío es aumentar esta cifra hasta que se llegue a la instancia de los países que nos llevan la delantera en esta materia como Australia (13%) y Canadá (20%). Como segundo desafío, está el que la mujer pueda estar en todos los espacios y niveles. Cuando hablamos de plena integración de la mujer en la industria, nos referimos a que pueda estar en las funciones de administración, en la operación, en los servicios, en la mantención, y además que pueda estar en todos los niveles, es decir, que pueda ir ascendiendo en su carrera para llegar a un nivel de supervisión, de superintendencia, de jefatura y gerencia”.
El caso de la primera mujer en morir en la minería se dio en 2014, frente a ello, la ministra de la Mujer de ese entonces, Aurora Williams, señaló que esto marcaría un precedente y serviría para aprender y mejorar los estándares de seguridad en las mineras de todo Chile. ¿Está consciente de que las medidas de seguridad en el rubro hayan aumentado para que mujeres se inserten a dicha industria?
“La seguridad de todos los trabajadores es importante y en el sector minero aumenta día a día. Por supuesto que debemos salvaguardar la vida ya sea de mujeres como de hombres, además, está comprobado que con la participación femenina, la accidentabilidad disminuye y la vida útil de las maquinarias aumenta. Pero esto no quiere decir que vayamos a tener accidentabilidad cero, porque eso es imposible”.
Y en cifras concretas, ¿se ha visto un aumento considerable de la mujer en el rubro minero en los últimos años?
“La verdad es que no. Pero también hay que reconocer que también han sido años en que la industria ha estado contraída, entonces no ha habido un aumento de la dotación general en la minería. Todo lo contrario, ha ido disminuyendo, por lo que el porcentaje de mujeres ha estado estable y esperemos que ahora en que vienen tiempos mejores podamos ver un incremento en la mano de obra femenina”.
¿Y por qué aumentar la representación laboral femenina?
“En Chile, la representatividad laboral femenina es de un 49% y la masculina de un 71%, o sea que tenemos una diferencia de 22 puntos de brecha. Nosotros tenemos una participación laboral femenina más baja que la media de Latinoamérica (55%) y menor que el promedio de los países de la OCDE (61%). Eso implica que hay muchas mujeres que hoy están fuera de la posibilidad de trabajar y que no tienen ingresos propios, y esto implica que en algunos casos se encuentren con la imposibilidad de salir de situaciones de vulnerabilidad y pobreza y les quita la posibilidad de ser dueñas de sus vidas, porque no pueden tomar decisiones por ellas mismas por la dependencia económica.
Finalmente habrá casos de mujeres que no quieran trabajar, y cada una verá, pero sí deben estar todas las condiciones para que quienes quieran hacerlo puedan. Y en esa línea, lo que debemos hacer nosotros como Gobierno es asegurar que estén las condiciones. Entre ellas, el Proyecto de Sala Cuna Universal, que hace dos cosas fundamentales: por un lado elimina una discriminación arbitraria que hacía que tuvieran los beneficios de sala cuna sólo las mujeres que trabajaban en una empresa en que habían veinte mujeres o más, entonces quedaban fuera todas las que trabajaban en una empresa que tenían diecinueve, por lo que tenían que elegir si tenían un hijo entre ser mamá o trabajar; y por otro lado, quedaban fuera las mujeres independientes, que ahora si se verán cubiertas con este beneficio”.
Se habla fuertemente que hay una ausencia de educadoras parvularias y el Proyecto de Sala Cuna recibe críticas justamente por eso, ya que se piensa en una implementación sin tener el suficiente personal capacitado para abastecer la demanda. ¿Se tiene pensado algún programa para incentivar la formación de profesionales que se encarguen del cuidado de los niños?
“Así como hablamos de mujeres en la minería, debemos emparejar la cancha de oportunidades tanto para hombres como mujeres, y en ese sentido también tendríamos que comenzar a pensar en que la carrera de Educación de Párvulos puede ser perfectamente también para hombres.
El origen y motivación del Proyecto tiene que ver con la inserción de la mujer en la fuerza laboral, ahora, los niños podrán ser insertados en toda la red disponibles de sala cuna: las estatales (de la Junji e Integra) y toda la red privada, por lo tanto cada persona podrá elegir el lugar que le acomoda.
Es un desafío para Chile, ya que lo que se dice es que los educadores por niño tienen un estándar más bajo que en otros países. Hoy si hay cobertura, lo que sí es que tenemos que ver cuanta sería la demanda exacta de salas cuna, porque la tasa de uso de estos espacios en Chile es de 19% y en los países desarrollados 40%. Entonces,
¿Cuánto nos vamos a demorar en llegar a ese porcentaje?
No lo sé, pero si avanzamos rápido en un par de años podremos alcanzar esa cifra, pero indudablemente también debemos fomentar la carrera de Educación Parvularia para cubrir la demanda futura y porque tiene muchísimo valor”. 6401i
Fuente: Diario el Día