Su CEO, Donald Lindsay, dijo que, pese al escenario en Chile, no ha visto problemas en sus operaciones y que se continúa trabajando en el proyecto QB2.
La compleja situación que se vive en el país también tiene preocupada a la minera canadiense Teck, que se encuentra en pleno desarrollo de su proyecto Quebrada Blanca Fase 2 (QB2), que costará unos US$5 mil millones.
En la entrega de resultados financieros, que realizó hoy la compañía, su CEO, Donald Lindsay, se dio el tiempo para entregar la visión que tienen en relación a los acontecimientos que vive Chile. Al respecto, señaló que han tomado medidas y que entienden que se trata de un momento de alta complejidad.
“Este es claramente un momento muy difícil para las personas y nuestros pensamientos están con todos los afectados. Hemos tomado medidas desde el principio para asegurar que los empleados de Teck estén seguros”, sostuvo el ejecutivo.
Lindsay agregó que “hasta hace una semana todavía se pensaba que Chile era probablemente el líder de la región para invertir”, pese a lo cual destacó que el país ha tenido una excelente trayectoria en los últimos 30 años, donde se atrajo una importante inversión en la industria minera, por lo que tienen “fe” en que así seguirá siendo a largo plazo.
Por lo mismo, sostuvo que geológicamente es un país de mucha confianza. “Nosotros tenemos una de las mejores minas del mundo”, indicó Lindsay.
En relación con la marcha de sus operaciones, el CEO de Teck aseguró que no ha tenido problemas hasta la fecha en ninguna de sus faenas ni oficinas. Sin embargo, dijo que continuarán monitoreando de cerca los eventos a medida que se sigan desarrollando, “siendo nuestra principal prioridad la seguridad de nuestra gente”.
“Chile es muy importante para Teck y no solo respecto a los negocios, también por una fuerte conexión con nuestros trabajadores, comunidades y stakeholders”, indicó Lindsay.
Avances de QB2
En la instancia, el grupo también informó el estado de avance de la construcción del proyecto Quebrada Blanca Fase 2, ubicado en la Región de Tarapacá y en el que participan más de 5 mil trabajadores que se encuentran en las seis áreas de construcción más importantes de la iniciativa.
El ejecutivo líder de la minera canadiense, reiteró que el objetivo sigue siendo terminar la construcción en el cuarto trimestre de 2021 y que se espera un aumento de la producción total en 2022.
El proyecto QB2 tendrá una vida útil de 25 años y la producción de concentrado de cobre durante ese período se estima en unos 21,4 millones de toneladas, además de molibdeno.
El recurso hídrico durante su fase de operación se obtendrá a partir de una planta desalinizadora a instalarse en un área ubicada al norte de Puerto Patache.
Fuente: La Tercera / Pulso