Catastro del gobierno detectó 105 proyectos mineros con permisos ambientales que no han iniciado su construcción y que representan inversiones por sobre los US$ 21 mil millones. Equivalen a más de 80 mil puestos de empleo en sus fases de construcción y operación.
A pesar de la baja sostenida que se ha visto en la minería privada en los últimos años, el ministro de Minería, Baldo Prokurica, es optimista y asegura que progresivamente se irá reactivando la industria. Esto, de la mano de las mejores perspectivas que existen.
Pero otra razón que sostiene la idea del ex senador por Atacama, tiene que ver con un catastro realizado por la propia cartera, en el que detectaron la existencia de 105 proyectos mineros con Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada, pero que no han iniciado la construcción. Estos se concentran en un 80% en las regiones de Antofagasta y Atacama.
El informe estima que de concretarse estas iniciativas, se llegaría a inversiones por sobre los US$ 21.500 millones, con una necesidad de unos 54 mil empleos en la fase de construcción, y otros 27 mil en la operación
-¿Qué están haciendo para atraer mayor inversión?
“Creamos una oficina que está llamando a estas empresas para saber por qué no comienzan la construcción, los estamos acompañando a hacer los trámites, si nos piden ayuda los asistimos, por ejemplo, pidiendo audiencias con autoridades”.
-¿Cuál es la realidad que ustedes han constatado?
“Nosotros vemos que Chile tiene buenos índices en varias líneas, en seguridad, buenas leyes de mineral, una democracia madura, legislación prominería, pero nuestra debilidad sigue siendo el tema de los trámites según la OCDE y en esa materia estamos trabajando para reducir el número de requerimientos. Yo siento que vamos a tener una importante materialización de inversiones que estaban ralentizadas o paralizadas por distintas razones”.
-¿Qué concluyen de las conversaciones con las empresas?
“Una de nuestras tesis es que hoy la Ley de Cierre de Faenas exige una boleta de garantía al principio del proyecto, cuando no se ha conseguido ningún beneficio, porque también hay experiencias de empresas que dejan pasivos ambientales, pero lo que queremos es cambiar la legislación y establecer que se pueda acceder a otros mecanismos, incluidos el seguro. Eso va a permitir que varios proyectos puedan partir, se trata de iniciativas medianas y algunas grandes, que deben dejar inmovilizados US$ 30 a US$ 40 millones”.
-Pero también existe cada vez más preocupación por el tema medioambiental…
“En Chile en el pasado hubo situaciones complejas y graves de medio ambiente provocadas por la minería, hoy la legislación no permite que se produzcan daños al medioambiente y las empresas no están disponibles a salir como infractoras. Un ejemplo es Pascua Lama que ha gastado US$ 8.000 millones y no ha obtenido un gramo de oro. Hoy está la legislación para proteger el medioambiente, pudiendo desarrollar actividad minera. No se puede pensar en ninguna actividad económica dañando el medioambiente en forma severa, porque hasta cuando uno respira está generando CO2, hay una historia con buenas cosas y malas, pero la minería de hace diez años no es comparable con lo que hay hoy”.
-¿Y respecto a la relación con las comunidades?
“Vemos con preocupación ese tema, le pedimos a las empresas mejorar aún más la relación con las comunidades y no sólo indígenas, sino con la región donde están instalados los proyectos. Creemos que de esto depende muchas veces la viabilidad de las iniciativas, porque en el norte hay un sentimiento muy arraigado, que hay muchos proyectos que se han instalado y que los fin de semana se ve a la gente en los terminales de buses y aeropuertos llenos, pero que para el proyecto mismo y la región ha significado poco y nada”.
“La capitalización es una señal de apoyo a proyectos estructurales”
-¿Cuál es la señal que busca dar el Gobierno con la entrega de US$ 1.000 millones en capitalización a Codelco?
“Es una señal de apoyo a los proyectos estructurales. Por mucho tiempo se postergó la inversión en Codelco, generándose un tapón para algo que es muy importante porque las platas de Codelco financian parte importante del gasto social y de los recursos del Estado. Hay que entender que el retraso en la entrega de recursos y el no invertir en Codelco podrían tener resultados que nadie ha sopesado, que es la reducción considerable de su producción, que es lo que pasará si no se construyen. Eso sí, el Presidente nos pide que estos proyectos estén afinados y sean rentables, con un buen cálculo ingenieril”.
-En el programa de gobierno se hablaba de una retención de utilidades para la empresa, ¿la van a impulsar?
“En el largo plazo la situación se está definiendo con el Ministerio de Hacienda, porque el Gobierno llegó pensando que había una situación A y resulta que era A -5 en la economía, por lo que es difícil tomar decisiones cuando uno se encuentra con sorpresas de este tipo en los recursos disponibles”.
Fuente : El Mercurio