Siempre me gustó la historia del mago de oz, quedaron fijadas en mi memoria no solo las mágicas zapatillas de Doroty, sino también el rostro feliz del león, el hombre de lata y el espantapájaros que recibieron sus amuletos de valor.
Cada cual necesita recursos diferentes para conectarse con su valor personal. Para algunos, será una frase ancla, una melodía, una canción...para otros una fotografía, un perfume, un símbolo de poder…
No importa la calidad del objeto o el tipo de acción, cualquier cosa puede ser un recurso para conectar nuestra mente con lo mejor de nosotros mismos, y eso es lo importante, la enseñanza del Mago de oz: que todo lo que necesitamos para sentirnos bien con nosotros mismos está siempre dentro de nosotros, que solo necesitamos acceder a ello a través de un medio que nos permita creer que es así.
El poder para transformar tu mundo está dentro de ti, si cultivas esta creencia, lograrás cualquier buena cosa que te propongas, lo que tienes que sanar son tus creencias y poner en tu mente una visión de felicidad…
Despierta el mago que está dentro de ti, y enseña a tu mente a creer en ti.