No es posible saber qué será exactamente lo que se te preguntará, sería genial pero simplemente es imposible. De todas formas existen preguntas típicas que se pueden encontrar en la gran mayoría de las entrevistas y que es bueno tener preparadas, no con respuestas magistrales ensayadas hasta la coma (lo que claramente te puede jugar en contra) sino más bien ideas orientadoras que te sirvan para determinar en y dónde puedes enfocar la respuesta o cómo tienes que preparar el discurso para ser asertivo.
Las entrevistas laborales son una prueba y como tal tienes que estudiar para tener buen desempeño. También debe quedar claro que no debes mentir, ya que no solo es bastante probable que el entrevistador se percate, recuerda que trabaja en esto y es profesional en su trabajo, sino que al mismo tiempo te estarás mintiendo a ti, quedando quizás en un trabajo que no te acomodará o para el que no estés calificado.
Cuéntame un momento en el que ejerciste liderazgo
Al mismo tiempo hay varias formas o variantes de esta pregunta ya sea “cuéntame de una situación en la que hayas tenido que sobrellevar algún conflicto” o, pero ya más indirectamente, “cuéntame de un momento en el que hayas fallado”
Esta pregunta y su respuesta dependerán mucho del tipo de cargo al que te encuentres postulando, pero en términos generales lo mejor será comenzar respondiendo con una historia que lo ejemplifique, por lo mismo tener una buena historia es fundamental, ya sea haber completado un proyecto en todas sus etapas de desarrollo o haber podido manejar una situación compleja con el personal y cómo cada momento de la historia representa no solo un momento en el que ejerciste liderazgo, sino también que estilo tuvo y qué problemas se podrían haber presentado si no hubieses actuado como lo hiciste.
Como toda historia para ser creíble tiene que contar con los detalles necesarios pero al mismo tiempo no excesivos, lo mejor será practicar la historia al menos un par de veces, idealmente frente a otro para ver cómo es posible mejorarla, esto es importante porque puede ser perfectamente posible que creas tener la historia ganadora, la que mejor ejemplifica tu forma de ser, pero que un tercero (que no eres tu) la entienda de manera distinta, y lo que tu viste como un perfecto ejercicio de motivación, para otro sea de intimidación o abuso de poder, el ejemplo puede ser absurdo, pero de todas formas trae a la luz un punto importante, el que todos leemos las historias de manera diferente.
Finalmente para terminar esta respuesta, es bueno que logre conectar tu historia al cargo al que estas postulando, ya sea de manera directa, vale decir, es un problema que sabes que la empresa tiene hoy en día o de manera indirecta, vale decir, los mismos atributos de tu respuesta servirían para el cargo al que estas postulando. Siempre tienes que tener presente que el objetivo de la historia no es entregar un relato interesante, inspirador o entretenido, sino uno que dé cuenta de tus capacidades para EL cargo y/o la empresa.
Cómo te desenvuelves en ambientes estresantes
Con tu respuesta tienes que dejar en claro que estás capacitado para desenvolverte en ambientes estresantes y entregar buenos resultados, una buena estrategia es narrar una circunstancia estresante en tu trabajo y cómo la sobrellevaste, otro camino posible es describir cómo manejas el stress o qué tácticas tienes para sobrellevarlo.
Si el trabajo es de aquellos que se caracterizan por su alto nivel de stress y a su vez eres de aquellos que no son buenos para manejarlo, te recomendamos evitarlo, no le terminará haciendo bien a ninguna de las partes del contrato.
Cuáles son tus expectativas de renta
Esta respuesta está en toda entrevista, si es que no te la realizaron ya al momento de postular seguramente estará en la entrevista. Además es muy compleja en el sentido de que es un sí o un no, si no estás dentro del rango de sueldo del cargo puede que te descarten de inmediato, sin importar lo calificado que estés, sobre todo si el cargo es de niveles más bien medios o bajos. Para poder enfrentarse bien a este desafío, lo mejor es intentar averiguar por la mayor cantidad de fuentes posibles cuánto es lo que están pagando por el cargo, ya sea averiguando en la
competencia o el mercado o con algún conocido dentro de la misma empresa, pero si nada de eso funciona e incluso como una segunda reafirmación siempre será bueno intentar hacer lo que esté a tu alcance para hacer que sea el entrevistador el que te entregue el monto o al menos el rango. Así por ejemplo es recomendable siempre señalar que somos flexibles con el nivel de renta, pero que el monto en concreto dependerá de las responsabilidades particulares y que por lo mismo es difícil entregar una respuesta, por lo que preguntas directamente cuánto están ofreciendo por él, que quieres mucho el cargo y que estás dispuesto a negociar. Otro camino es entregar un rango de sueldos posibles indicando nuevamente que eres flexible con ello.
Son muchos también los que a este respecto recomiendan que el sueldo pedido sea más bien alto pero negociable, y para ello entregan dos razones, la primera es el efecto “ancla” que genera en el otro el hecho de tener un valor establecido relativamente alto, indica que el postulante se siente capacitado y es sofisticado, y si el sueldo es mayor que lo que están dispuestos a pagar siempre entra en juego la segunda parte de “negociable” por lo tanto siempre se puede conversar. Tener una petición por un sueldo muy bajo indica poca preparación o confianza, por lo que no solo existe la posibilidad de que dejes dinero sobre la mesa, sino que al mismo tiempo puede que estés disminuyendo tus posibilidades de trabajo. Este consejo no es para todo tipo de cargo, sino que funciona mejor con aquellos en que el valor agregado para la empresa en el puesto es difícil de medir, en los que existe mucha dispersión o de alta responsabilidad. Así las cosas, funcionará mejor para jefaturas o cargos directivos que para cargos de operario.
Tienes alguna pregunta
Es tu día de suerte, esta pregunta da la posibilidad perfecta de cerrar con éxito la entrevista, con esta pregunta se invierten los roles y ahora será tu el que haga las preguntas, por lo que cualquiera que sea tu duda, el cargo, la entrevista, la empresa, etc. No dudes en hacerlas, ello demuestra tanto tu interés como tu atención durante la entrevista, preguntas como cómo es un típico día de trabajo, cuáles son los proyectos que te encomendarán en el corto plazo, qué es lo que están buscando en un candidato ideal, cuáles son los mayores desafíos que alguien en mi posición podría enfrentar, cuáles son los programas de entrenamiento de la compañía, qué se espera de mi desempeño dentro de los primeros 6 meses, con qué métricas se medirá mi desempeño, son todas bienvenidas.
Finalmente, hay quienes recomiendan que la última pregunta sea una personal al entrevistador, alguna de la siguiente naturaleza “qué es lo que más te gusta de trabajar en esta empresa”, con ello no solo cambiarás los roles de manera drástica dentro de la entrevista haciendo una pregunta poco usual, sino que lo harás recordar algo feliz y existe la posibilidad de generar una especie de conexión digamos que subconsciente entre tu entrevista y un pensamiento feliz. También es posible hacer otro tipo de preguntas personales como, por qué elegiste trabajar en esta compañía, por cuánto tiempo has estado en ella. También otra pregunta tendiente al desarrollo de la compañía, su cultura o del equipo de trabajo con el que estarías podrían ser atingentes, con ello darías a entender que realmente te ves en el cargo y que realmente te interesa el puesto.