Muchas personas se encuentran trabajando de forma remota por primera vez debido a la pandemia de coronavirus, no solo durante unos días sino en el futuro previsible. Si bien algunos de nosotros podríamos ajustarnos bastante rápido a nivel individual, los equipos más grandes necesitarán aprender y adaptarse juntos a esta nueva modalidad.
Especialmente los líderes de equipo acostumbrados a llevar las gestiones cara a cara. Lo que funcionó en un espacio de oficina compartido puede o no ser tan efectivo cuando se comunica a través de video llamadas o chats grupales.
Si eres líder de equipo y estás intentando enfrentar tu nuevo rol como líder virtual, asegurando que todos tus colaboradores se sientan apoyados, conectados y preparados para tener éxito durante este tiempo de incertidumbre, no estás solo.
Sabemos que probablemente tengas muchas preguntas, por lo que hemos investigado las mejores estrategias en la gestión de equipos remotos, para obtener asesoramiento experto.
Aquí te dejamos los mejores consejos para ayudarte a liderar exitosamente a tu equipo desde casa:
1. Liderar con empatía
Es importante tener en cuenta que esta versión actual de trabajar desde casa no es como trabajar de forma remota durante una tarde mientras supervisas reparaciones en tu hogar o tomarte un día para concentrarte en un proyecto fuera de la oficina. Nuestra vida diaria se ha visto afectada significativamente y hacer los ajustes de estilo de vida necesarios no será simple para algunas personas.
Hay tantas dinámicas nuevas a las que se enfrentan las personas cuando intentan acostumbrarse en este nuevo estilo de trabajo. Muchas familias están haciendo malabares con trabajo de tiempo completo desde casa, donde además intentan facilitar el aprendizaje en línea para sus hijos. Muchos pueden no tener espacios dedicados al trabajo en su hogar y también podrían enfrentar el desafío adicional de tener a su cónyuge tratando de trabajar de forma remota también.
Ser consciente del hecho de que todos se están adaptando a un conjunto único de circunstancias puede ayudarte a administrar a los miembros de tu equipo de manera adecuada y a apoyarles de la mejor forma en la adaptación. Abre diálogos con ellos preguntándoles cómo están manejando la transición y si hay algo que puedas hacer para ayudarlos. Fomenta también la retroalimentación periódica para que puedan modificar las expectativas juntos, en tiempo real.
2. Conéctate cara a cara (video llamadas)
No a todos les gusta estar frente a una cámara, y cuando a eso le agregas el ambiente del hogar, como: mascotas, televisión, niños u otros miembros de la familia, encontrar un espacio tranquilo para hacer video llamadas puede no ser fácil (o incluso imposible) para algunas personas.
Pero como la comunicación en persona no es una opción en este momento, se recomienda tener las cámaras web encendidas cuando participes en llamadas de conferencia. Tener tu cámara web habilitada te permite mantener esa conectividad cara a cara (sensación de cercanía) a pesar de estar detrás de una computadora. Poder ver las expresiones faciales de las personas, asentir con la cabeza o levantar una ceja cuando se confunde es fundamental para poder trabajar en un entorno remoto con éxito, especialmente al administrar un equipo.
Como líder, puedes establecer en el tono de la reunión que está bien que sucedan “cosas” en segundo plano. Adoptar distracciones menores es una parte regular de la vida de la oficina de todos modos y, en última instancia, el video permite a los equipos mantener una sensación de normalidad a través de la conexión humana. (También está bien hacer excepciones y dejar que las personas mantengan sus cámaras apagadas a veces).
3. No dudes en comunicarte
Si estás nervioso por la posible baja en el rendimiento durante este tiempo, recuerde que existe una diferencia entre controlar constantemente a las personas (lo que puede no ser bienvenido o útil), más bien debes reiterar elementos de acción para asegurarte de que tu equipo esté alineado en proyectos clave.
Los expertos dicen que la sobre-comunicación es importante, especialmente si no podemos mantener conversaciones rápidas de seguimiento en nuestros escritorios. Algunos no están acostumbrados a trabajar al 100% a distancia y se sentirán desconectados de todas maneras, pero pequeños cambios en sus rutinas habituales pueden ayudar a combatir esa sensación.
Se sugiere que mantener a las personas comprometidas puede ser tan simple como enviar correos electrónicos de resumen de acuerdos después de una reunión o enviar los siguientes pasos específicos después de las video llamadas. Proporcionar a las personas algo concreto a lo que puedan referirse no solo les ayuda a mantenerse alineados, sino que también les ayuda a sentirse seguros al avanzar en sus tareas.
4. Usa herramientas adecuadas para mantenerte en contacto
También es posible que te preguntes si existe una buena regla general sobre cómo organizar reuniones de grupos grandes.
En general, se ha descubierto que llegar a través de la plataforma de mensajería instantánea para tocar un tema ágil funciona bien, pero de forma individual. Para la colaboración en proyectos grandes que involucran a varios miembros de un equipo, si la empresa tiene licencia, se recomiendan las aplicaciones como Webex, Zoom, Teams o Meet. Pero en realidad es que la comunicación remota se verá diferente en cada empresa. Asesórate y comprende las diversas herramientas de comunicación con las que dispone la empresa.
Habrá un período de ajuste mientras determinas qué funciona mejor para ti y tu equipo, así que no tengas miedo de usar el prueba y error. Por ejemplo, podrías probar dos tipos distintos y luego preguntar a los miembros de tu equipo qué enfoque se sintió más productivo.
También vale la pena comunicarte con otros líderes de la empresa para comparar notas e intercambiar ideas. Probablemente terminarás ayudándolos tanto como ellos te ayudan a ti.
5. Fomentar los descansos cortos naturales durante todo el día
Pasar de trabajar en una oficina todos los días a trabajar desde casa todo el tiempo no es una transición fácil. Algunas personas incluso pueden sentir que tienen que permanecer pegadas a sus escritorios (o sofás o espacios de trabajo improvisados) para que nunca pierdan un correo electrónico, un mensaje o una llamada telefónica. Pero esa no es necesariamente la forma en que operarían en la oficina, por lo que es crucial recordarle a su equipo que está bien retirarse por tiempos cortos y hacer pausas.
Damos por sentado toda la interacción humana que tenemos en un entorno de oficina. Nos levantamos de nuestros escritorios para prepararnos un café, paramos para conversar con compañeros de trabajo, o mientras te diriges para unirte a una reunión te encuentras con tu jefe en el pasillo y conversas con él. Constantemente se tiene un cambio de escenario en la oficina durante todo el día. Intentar replicar eso en casa es realmente difícil, pero es muy importante para la salud mental y el éxito del trabajo en un entorno remoto.
Si bien puede ser difícil de hacer, se recomienda alentar a tu equipo a que se aleje de su espacio de trabajo para almorzar con su familia, para caminar o realizar algún otro tipo de actividad física corta, o incluso tome 30 minutos para una pausa y reiniciar el trabajo. Como líder, las personas te buscarán para evaluar lo que es aceptable. Modelar estos hábitos saludables tú mismo (y ser transparente sobre lo que estás haciendo) puede ayudar a asegurar a los demás que está bien hacer lo mismo.
6. Recuerde que aún puedes divertirse y socializar
Es posible que no podamos interactuar con nuestros compañeros de trabajo en persona en este momento, pero eso no significa que la unión del equipo tenga que pasar a un segundo plano, y no debería. La tecnología de videoconferencia es un recurso enormemente valioso para mantener relaciones saludables y camaradería en tu equipo (y en la empresa en general) durante este tiempo de separación social. Por ejemplo: Como líder tener “un happyn hour virtual” resultaría ser muy divertido. Si todos tienen sus cámaras web encendidas, toman una bebida fría y simplemente pasan el rato, conversar y bromear.
La forma en que pensamos sobre el trabajo ha cambiado significativamente en un período de tiempo muy corto: es un territorio desconocido para tantas personas y empresas. Es un desafiante cambio de enfoque para ser líder. Hacer pequeños cambios bien pensados puede ayudar a tu equipo a mantenerse comprometido, sentirse apoyado y motivado para seguir haciendo un gran trabajo.
¡Éxito!